Hay gestos que no necesitan traducción. Un ramo de flores —a diferencia de las palabras, que a veces se atascan o se exageran— nunca miente. Es una forma sencilla y elegante de decir: “me acuerdo de ti”, “te quiero”, “gracias” o “lo siento”. Y como todo en la vida, también tiene su código, su decoro, su forma correcta de hacerse.

Esta guía no pretende aleccionarte. Pretende acompañarte. Como haría un buen florista de barrio o una amiga que siempre acierta con los regalos. Aquí encontrarás algo más que una lista de flores y colores. Te llevamos de la mano por las ocasiones que merecen ser celebradas —o acompañadas— con un ramo. Porque regalar flores no es lo que era: ahora es mejor.

Elegir con cabeza, regalar con corazón

No todo vale. Ni todo combina con todo. Las flores, como las palabras, tienen su contexto. No es lo mismo un ramo para una primera cita que uno para un entierro. Ni para un cumpleaños redondo que para un aniversario largo. Aquí vas a aprender a distinguirlos sin caer en lo obvio. Porque sí: hay vida más allá de la rosa roja.

Vamos a desgranar cuándo, cómo y por qué regalar ciertas flores. Te contaremos qué colores dicen qué (porque lo dicen), cuáles aguantan más, qué se lleva ahora y cómo enviar un ramo sin que parezca que lo pediste con prisa desde el móvil. Especialmente si vives en Sevilla o tienes a alguien allí que merece un gesto.

Cada ocasión pide su ramo

Para los aniversarios: memoria viva con aroma

No hace falta llenar la casa de rosas para que se note que te importa. A veces basta una peonía abierta en el momento justo. O una orquídea que diga: “esto es especial”. Las flores también tienen aniversarios favoritos:

  • Primer año: Gerberas, frescas como el principio.

  • Cinco años: Alstroemerias, por la lealtad.

  • Diez años: Rosas empolvadas, elegancia que no grita.

  • Veinticinco: Lirios blancos. Por lo que fue, por lo que sigue siendo.

El ramo Dachalan cumple con nota: sobrio, elegante, duradero.

Cuando hay algo que celebrar (y algo que decir)

Bienvenidas al mundo

Para nacimientos y bautizos, mejor susurrar que gritar. Blanco, crema, rosa pálido. Lisianthus, hortensias, minirosas. Todo lo que evoca ternura sin empalagar.

Cumpleaños sin artificio

Aquí puedes subir el volumen. Girasoles, tulipanes, colores que no pasan desapercibidos. Y si dudas, pásate por esta selección por ocasión. Hay donde elegir sin perder el criterio.

Las citas (y esas noches que importan)

Menos es más

El ramo Noche Romántica lo tiene claro. No necesita fuegos artificiales. Solo estar en el momento justo, con la flor adecuada. 

Seis rosas bien dispuestas y un jarrón que hace el resto.

Si conoces a la persona, demuéstralo

No es solo cuestión de belleza: es de memoria. ¿Tiene una flor favorita? ¿Un color que le pone de buen humor? Inclúyelo. Eucalipto para el aroma. Flor de cera para la textura. Y un envoltorio que no parezca sacado de un souvenir de aeropuerto.

También hay ramos para los silencios

Cuando se va alguien

No hay mucho que decir, pero mucho que sentir. Lirios blancos. Gladiolos. Crisantemos en tonos suaves. Que no distraigan. Que acompañen.

Y cuando alguien estuvo ahí

Para un “gracias” sincero, flores cálidas. Tonos melocotón, crema, amarillo. Astromelias, margaritas. Porque el detalle también puede tener raíz.

Cómo elegir bien (y no arrepentirse después)

El mensaje primero

Antes de pensar en qué flor, piensa en qué quieres decir. Hay emociones que no caben en un emoji.

¿Qué hay en temporada? Más de lo que crees

No solo es una cuestión de frescura o precio. Es de coherencia. Las flores de temporada tienen otro aroma. Otra textura. Otra presencia:

  • Primavera: Tulipanes, narcisos, ranúnculos.

  • Verano: Girasoles, lavanda, dalias.

  • Otoño: Crisantemos, amarilis.

  • Invierno: Anémonas, flor seca, helechos.

Lo que envuelve también habla

Un ramo con buen diseño no solo es bonito. Es recordable. Papel kraft, jarrón de cristal, cinta de lino. Detalles que cuentan una historia.

Enviar bien es parte del regalo

En Sevilla, por ejemplo, el envío a domicilio funciona con puntualidad británica. Y eso, en estos tiempos, ya es decir bastante.

Y si quieres que dure…

  • Agua limpia.

  • Tallos cortados en diagonal.

  • Nada de sol directo ni calefacción.

  • Y sí, ese sobrecito que viene con el ramo sirve para algo.

Pequeños extras que cambian la intención

¿Un solo color o mezcla?

  • Monocromo: sencillo, elegante, contundente.

  • Mixto: vital, expresivo, versátil.

¿Qué color dice qué?

  • Rojo: pasión. Directa.

  • Rosa: ternura, sin cursilería.

  • Amarillo: alegría de la buena.

  • Blanco: calma.

  • Azul: respeto, confianza.

Las dudas más comunes (y sus respuestas honestas)

¿Cuál es el ramo comodín?

Uno mixto, de temporada, en tonos neutros. Acierta hasta cuando no sabes qué decir.

¿Puedo enviarlo hoy mismo?

Sí. Y si es en Sevilla, con más razón.

¿Bouquet o ramo?

Bouquet: más compacto, más formal. Ramo: más libre, más tú.

¿Puedo personalizarlo?

Claro. Es lo que hace que un ramo se note pensado.

¿Duran mucho?

Si cuidas el ramo, claro. Cinco, siete, diez días. Y algunos, más.

No regales por regalar. Regala con intención

Un ramo no debería ser el plan B. Ni un gesto automático. Es una forma silenciosa, pero elocuente, de conectar. De estar. De emocionar.

Si has llegado hasta aquí, ya sabes lo suficiente para acertar. Pásate por nuestra floristería online.

Porque al final, un ramo de flores bien elegido es como una buena crónica: queda en la memoria mucho más tiempo del que uno espera.

Comments (0)

No comments at this moment

Si desea añadir una dedicatoria a su envío NO OLVIDE GUARDAR

su dedicatoria en el botón verde dentro del producto.

Captura de pantalla 2024-02-05 164240.png

Utilizamos cookies propias y de terceros para obtener datos estadísticos de la navegación de nuestros usuarios y mejorar nuestros servicios. Si acepta o continúa navegando, consideramos que acepta su uso.